Con Juan y Lucía siempre es super fácil trabajar, desprenden felicidad y cariño a raudales y así solo pueden salir cosas bonitas.
Para su post boda eligieron Vejer y Bolonia, dos sitios a los cuales les encanta ir. Para ello pasamos dos días llenos de momentazos, de risas y anécdotas que contar , dos días que se pasaron volando y que aunque el tiempo se puso un poquito «tonto» con nosotros al final nos dejó hacer este bonito reportaje.
Como dice Lucía dejarlo todo e irme con dos «desconocidos» no es fácil pero cuando se convierten en más que «unos novios» todo es más sencillo, sin duda ha merecido la pena y espero que os guste su post boda tanto como a mí, con ello ponemos broche y final a otra historia de amor.
Y así fueron felices y comieron perdices 🙂